martes, 27 de marzo de 2012

CARTA A LOS GÁLATAS. POSDATA Y DESPEDIDA. 6,11-18.

                 11Fijaos qué letras tan grandes, son de mi propia mano.
                 12Esos que intentan forzaros a la circuncisión son ni más ni menos los que desean quedar bien en lo exterior; su única preocupación es que no los persigan por causa de la Cruz del Mesías, 13porque la Ley no la observan ni los mismos circuncisos; pretenden que os circuncidéis para gloriarse de que os habéis sometido a ese rito.
                14Lo que es a mí, Dios me libre de gloriarme más que de la Cruz de nuestro Señor, Jesús Mesías, en la cual el mundo quedó crucificado para mí y yo para el mundo. 15¡Circuncisión o no circuncisión, qué más da! 16Lo que importa es una nueva humanidad. Paz y misericordia para todo el que sigue esta norma y para el Israel de Dios.
               17En adelante, que nadie me amargue más la vida, que yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús.
               18El favor de nuestro Señor, Jesús Mesías, os acompañe, hermanos, amén.

EXPLICACIÓN.

11-18.      A la carta, dictada a un amanuense, Pablo añade una posdata de su puño y letra (11). Contiene un aviso que condensa su preocupación por los gálatas de un modo mucho más directo que en la exposición anterior. Especifica quiénes son los adversarios: los que desean quedar bien en lo exterior (12); son antiguos paganos que se han sometido a la circuncisión cediendo a la insistencia de los judíos. Pretenden sólo evitarse dificultades, sin darse cuenta de las implicaciones de lo hecho. Desde el principio hay una hipocresía, pues nadie pretende seriamente observar la Ley judía; sin embargo, quieren forzar a los demás a seguir la línea judaizante, y gloriarse de ello (13).

              La cruz, expresión del amor hasta el fin, es la única gloria de Pablo; ella ha cambiado su vida, haciéndolo morir a todos los falsos valores (14). También los ritos religiosos carecen de valor. Nueva humanidad, mejor que "nueva creación", como en Rom 8,19; 2 Cor 5,17; se trata de la nueva humanidad renovada por el Espíritu (15). El Israel de Dios no parece designar a la comunidad cristiana como tal (sería la única vez en Pablo), sino a una parte de ella: a los judíos que han dado su adhesión a Jesús, Mesías crucificado; la otra parte de la comunidad está designada como todos los que siguen esta norma, los de origen pagano (16).

              Las marcas que lleva Pablo han de interpretarse mejor en sentido físico (cf. 2 Cor 11,23-27) que metafórico (14-17); hay un posible contraste con la circuncisión mencionada anteriormente; las señales de pertenecer a Jesús son las cicatrices que le ha procurado su esfuerzo por el bien de los hombres (17). Bendición final; solamente en esa carta aparece en ella el apelativo hermanos (18).

CARTA A LOS GÁLATAS. EXHORTACIÓN. SEGUIR AL ESPÍRITU. 5,25-6,10.

              25Si el Espíritu nos da vida, sigamos también los pasos del Espíritu. 26No seamos vanidosos, provocándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.            1Hermanos, incluso si a un individuo se le cogiera en algún desliz, vosotros, los hombres de espíritu, recuperad a ese tal con mucha suavidad; estando tú sobre aviso, no vayas a ser tentado también tú.
             2Arrimad todos el hombro a las cargad de los otros, que con eso cumpliréis la Ley del Mesías. 3Por supuesto, si da el timo. 4Cada cual examine su propia actuación, y tenga entonces motivo de satisfacción refiriéndose sólo a sí mismo, no refiriéndose al compañero, 5pues cada uno tendrá que cargar con su propio bulto.
            6Cuando uno está instruyéndose en el mensaje, comparta con el catequista todo lo que tiene.
            7No os engañéis, con Dios no se juega: lo que uno cultive eso cosechará. 8El que cultiva los bajos instintos, de ellos cosechará corrupción; el que cultiva el espíritu, del Espíritu cosechará vida definitiva. 9Por tanto, no nos cansemos de hacer el bien, que, si no desmayamos, a su tiempo cosecharemos.
            10En una palabra: mientras tenemos ocasión, trabajemos por el bien de todos, especialmente por el de la familia de la fe.

EXPLICACIÓN.

5,25-6,10   Ejemplos concretos para ilustrar el seguimiento del Espíritu. Evitar toda rivalidad y actitud de superioridad (5,25-6,1).

                  Ayuda mutua; la ley del Mesías es la ley del Espíritu vivificante (Rom 8,2) (2). El cristiano puede constatar con gozo el propio crecimiento y asimilación a Jesús, pero nada de autocomplacencia creyéndose mejor que los demás (3-5). Compartir, forma de agradecer la instrucción que se recibe (6).

                 Tomar en serio la práctica perseverante del amor a los demás, sin ceder al egoísmo (9). Actitud permanente, procurad el bien de todos, en particular de los que profesan el mismo ideal.

CARTA A LOS GÁLATAS. V. APÉNDICE: LIBERTAD RESPONSABLE. 5,13-24.

               13A vosotros, hermanos, os han llamado a la libertad; solamente que esa libertad no dé pie a los bajos instintos. Al contrario, que el amor os tenga al servicio de los demás, 14porque la Ley entera queda cumplida con un solo mandamiento, el de "amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Lv 19,18). 15Cuidado, que si os seguís mordiendo y devorando unos a otros, os vais a destrozar mutuamente.
              16Quiero decir: proceded guiados por el Espíritu y nunca cederéis a deseos rastreros. 17Mirad, los objetivos de los bajos instintos son opuestos al Espíritu y los del Espíritu a los bajos instintos, porque los dos están en conflicto. Resultado: que no podéis hacer lo que quisierais. 18En cambio, si os dejáis llevar por el Espíritu, no estáis sometidos a la Ley.
             19Las acciones que proceden de los bajos instintos son conocidas: lujuria, inmoralidad, libertinaje, 20idolatría, magia, enemistades, discordia, rivalidad, arrebatos de ira, egoísmos, partidismos, sectarismos, envidias, borracheras, orgías y cosas por el estilo. 21Y os prevengo, como ya os previne, que los que se dan a eso no heredarán el reino de Dios.
             22En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, tolerancia, agrado, generosidad, lealtad, sencillez, 23dominio de sí. Contra eso no hay ley que valga. 24Los que son del Mesías han crucificado sus bajos instintos con sus pasiones y deseos.

EXPLICACIÓN.

13-24.     La libertad, esencial al cristiano, no ha de servir para satisfacer el egoísmo; ha de ir guiada por el amor, que se muestra en el servicio (13). No hay que preocuparse más de observancias (la Ley): el amor lo es todo. En otras palabras: el hombre no se desarrolla según el designio de Dios por someterse a una serie de reglas; su única línea de desarrollo es la libertad e iniciativa en la práctica del amor; en eso se resumen las exigencias de la Ley misma (Lv 19,18; cf. Rom 13,8-10) (14). Preocupación por las disensiones y discordias que existen entre los gálatas (15).
               
                El Espíritu es amor y elimina la conducta egoísta (16). Incompatibilidad entre Espíritu y Ley; la vida recta se consigue sólo con la guía y fuerza del Espíritu; la observancia de la Ley es un callejón sin salida, por la violencia de los bajos instintos (17-18). Las conductas que proceden de la busca del propio interés vician las relaciones humanas (19-21). Contraste con las que proceden del impulso del Espíritu, que, por el contrario, establecen una relación humana abierta y positiva y no pueden ser impedidas por ninguna ley (22-23). La cruz de Jesús, manifestación suprema de su amor (cf. 2,20), señala la opción necesaria para los que le dan su adhesión: poner fin a todo egoísmo (24).

CARTA A LOS GÁLATAS. CONCLUSIÓN. 5,2-12.

                2Mirad lo que os digo yo, Pablo: si os dejáis circuncidar, el Mesías no os servirá ya de nada. 3Y a todo el que se circuncida le declaro de nuevo que está obligado a observar la Ley entera. 4Los que buscáis la rehabilitación por la Ley, habéis roto con el Mesías, habéis caído en desgracia.
               5Por nuestra parte, la anhelada rehabilitación la esperamos de la fe por la acción del espíritu, 6pues como cristianos da lo mismo estar circuncidado o no estarlo; lo que vale es una fe que se traduce en amor.
               7Con lo bien que corríais, ¿quién os cortó el paso para que no siguieseis la verdad? 8Ese influjo no venía del que os llama. 9"Una pizca de levadura fermenta toda la masa". 10Respecto a vosotros yo confío en que el Señor hará que estéis en pleno acuerdo con esto, pero el que os alborota, sea quien sea, cargará con su sanción.
              11Por lo que a mí toca, hermanos, si es verdad que sigo predicando la circuncisión, ¿por qué todavía me persiguen? Ea, ya está neutralizado el escándalo de la Cruz. 12¡Ojalá se mutilasen del todo esos que os soliviantan!

EXPLICACIÓN.

2-12.        Quien busca agradar a Dios y obtener su desarrollo personal con la observancia de la Ley quedará defraudado. Volver a ella significa romper con el Mesías/Salvador, vivir en el pasado, como si la salvación no se hubiese efectuado, colocarse fuera del ámbito del amor del Padre (caído en desgracia) (2-4).

                El Espíritu/vida de Dios, don de Jesús Mesías a los que le dan su adhesión (la fe), borra el pasado del hombre, le da la condición de "hijo" (los dos aspectos de la rehabilitación) (4,5-6) y lo capacita para comenzar una vida nueva. Las antiguas diferencias religiosas han perdido su valor; lo único que cuenta es la adhesión a Jesús (fe) que se traduce en la práctica del amor con los demás (5-8).

               Algunos de fuera han perturbado la vida de la comunidad y, probablemente, han inficionado a algunos miembros de ella (7-10).

                Se difama a Pablo diciendo que también él es partidario de que los paganos adopten las costumbres judías; tal acusación es un contrasentido, como lo prueban la oposición que soporta y la controversia que aparece en esta misma carta (11). Invectiva a los adversarios; la circuncisión, rito sagrado para los judíos, que los distinguía de los paganos "impuros", es calificada por Pablo de "mutilación", quizá comparándola con la castración practicada en el país por los sacerdotes de Cibeles (12).

CARTA A LOS GÁLATAS. IV. LA LIBERTAD CRISTIANA. 4,21-5,1.

                21Vamos a ver, si queréis someteros a la Ley, ¿por qué no escucháis lo que dice la Ley? 22Porque en la Escritura se cuenta que Abrahán tuvo dos hijos; uno de la esclava y otro de la mujer libre, 23pero el de la esclava nació de modo natural, mientras el de la libre fue por una promesa de Dios.
               24Esto significa algo más: las mujeres representan dos alianzas; una, la del monte Sinaí, engendra hijos para la esclavitud: ésa es Agar 25(el nombre de Agar significa el monte Sinaí, de Arabia) y corresponde a la Jerusalén de hoy, esclava ella y sus hijos.
              26En cambio, la Jerusalén de arriba es libre y ésa es nuestra madre, 27pues dice la Escritura:

                Alégrate, la estéril que nos das a luz,
               rompe a gritar, tú que no conocías los dolores,
              porque la abandonada tiene muchos hijos,
             más que la que vive con el marido (Is 54,1).

            28Pues vosotros, hermanos, sois hijos por la promesa, como Isaac. 29Ahora bien, si entonces el que nació de modo natural perseguía al que nació por el Espíritu, lo mismo ocurre ahora. 30Pero, ¿qué añade la Escritura?: "Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque el hijo de la esclava no compartirá la herencia con el hijo de la libre" (Gn 21,10). 31Por tanto, hermanos, no somos hijos de esclava, sino de la mujer libre.     5          1Para que seamos libres nos liberó el Mesías; conque manteneos firmes y no os dejéis atar de nuevo al yugo de la esclavitud.

EXPLICACIÓN.

4,21-5,1.    Tomando pie de la Ley misma (el Pentateuco como narración histórica), ataca Pablo el deseo de someterse a la Ley (el código legal). Utiliza el pasaje de Gn 16-21. Los judíos se consideraban descendientes de Sara, mujer de Abrahán, y despreciaban a los ismaelitas descendientes de Agar, su esclava.

                Pablo invierte los términos: los descendientes de Agar, la esclava, son los judíos; los de Sara, la mujer libre, los cristianos. Los primeros descienden de Abrahán de modo natural; los segundos, en virtud de una promesa, cuando Abrahán y Sara eran estériles por su vejez (21-23). En las dos ciudades, la de Jerusalén de hoy o terrestre (25) y la de Jerusalén de arriba o celeste (26) ve la figura de las dos alianzas, la de la Ley (cf. 3,3: la materia) y la del Espíritu, que procede de Dios (24-27).

                La persecución del esclavo contra el libre se repite hoy (28-30). Ser cristiano significa ser libre: el yugo de la esclavitud, el de la Ley, cuyas prescripciones encierran al hombre en un marco que le impide disponer de su vida (4,31-5,1).

CARTA A LOS GÁLATAS. FRIALDAD CON PABLO. 4,12-20.

                12Poneos en mi lugar, hermanos, por favor, que yo, por mi parte, me pongo en el vuestro. En nada me habéis ofendido. 13Recordáis que la primeva vez os anuncié el evangelio con motivo de una enfermedad mía, 14pero no me despreciasteis ni me hicisteis ningún desaire, aunque mi estado físico os debió de tentar a eso; al contrario, me recibisteis como a un mensajero de Dios, como al Mesías Jesús en persona.
               15Siendo esto así, ¿dónde ha ido a parar aquella dicha vuestra? Porque hago constar en vuestro honor que, a ser posible, os habríais sacado los ojos para dármelos. 16¿Y ahora me he convertido en enemigo vuestro por ser sincero con vosotros?
               17El interés que ésos os muestran no es de buena ley; quieren aislaros para acaparar vuestro interés. 18Sería bueno, en cambio, que os interesarais por lo bueno siempre, y no sólo cuando estoy ahí con vosotros.
              19Hijos míos, otra vez me causáis dolores de parto, hasta que Cristo tome forma en vosotros. 20Quisiera estar ahora ahí y matizar el tono de mi voz, pues con vosotros no encuentro medio.

EXPLICACIÓN.

12-20.      El pasaje es oscuro. Pablo alude a hechos y circunstancias que no explicita (12-14). Constata el cambio de los gálatas respecto a él (15-16). Los previene contra los que se ganan las simpatías de la comunidad con la intención oculta de imponerle las prácticas judías (17). Reproche de inconstancia (18). Amor de Pablo a los gálatas (19-20).

CARTA A LOS GÁLATAS. III. LA SITUACIÓN EN GALACIA. VUELTA A LAS OBSERVANCIAS. 4,8-11.

                8Antes, cuando no sabíais de Dios, os hicisteis esclavos de seres que por su naturaleza no son dioses. 9Ahora que habéis reconocido a Dios, mejor dihco, que Dios os ha reconocido, ¿cómo os volvéis de nuevo a esos elementos sin eficacia ni contenido? 10¿Queréis ser sus esclavos otra vez como antes? Respetáis ciertos días, meses, estaciones y años; 11me hacéis temer que mis fatigas por vosotros hayan sido inútiles.

EXPLICACIÓN.

8-11.      De paganos, los gálatas habían estado sometidos a supersticiones que les impedían ser libres (esclavos). Querer someterse a las obligaciones de la religión judía, respetando los preceptos y observancias, es un modo de volver a la esclavitud pasada.